Parece que ni los supuestos cambios que ha introducido la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en relación con el arbitraje en la Liga surten efecto para limpiar el estercolero en el que nos hallamos porque la vida, como en la canción de Julio Iglesias, sigue igual. Y el debut del Barça en el campeonato doméstico de la campaña 2025/2026 está en sintonía con el ‘espíritu Negreira’ de antaño.
El conjunto culé no ha tardado mucho en sembrar la primera gran polémica de este nuevo curso que ha empezado en plena segunda ola de calor en toda España. Un tanto de Raphinha en el minuto 7, después de centro de Lamine Yamal, llegaba después de que el internacional español introdujera dentro del terreno de juego un balón que, literalmente, estaba fuera.
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La jugada pasaba desapercibida, de manera sorprendente, para la retransmisión del encuentro, a cargo de Movistar, con el ínclito Carlos Martínez y el sibilino Julio Maldonado Maldini de fondo, con la aquiescencia del madridista neutro de turno, en este caso Álvaro Benito. Pero las quejas se oían bien en Son Moix, donde el público estalló a las primeras de cambio… y aún quedaba más infamia por ver.
#16Ago | La primera polémica en LaLiga 2025-2026.
— Diego Mengual (@MengualEnLinea) August 16, 2025
⚠️José Luis Munuera Montero debió detener el partido entre el Mallorca y el Barcelona.
🤦🏻♂️El protocolo es muy claro con los golpes en la cabeza y la jugada no debió continuar. pic.twitter.com/HTfHlIiF39
Porque en el 24’, Ferran Torres anotaba el segundo gol de los azulgranas cuando antes José Luis Munuera Montero, el colegiado del encuentro, se llevaba el silbato a la boca después de caer desplomado al suelo Raíllo. Sin embargo, el colegiado no pitó nada, a pesar de hacer el gesto contrario, dejó seguir y validó el tanto del futbolista culé, con un buen zapatazo que se coló por toda la escuadra de Leo Román.
El Mallorca sufre dos expulsiones
Por si fuera poco, el Mallorca ha sufrido las expulsiones de Manu Morlanes y Vedat Muriqi. El primero vio dos amarillas, la segunda por protestar, mientras que el delantero vio la cartulina roja directa después de que le botara un balón y entrara en su disputa justo cuando Joan Martínez iba a por él, impactando en la cara del guardameta.
Roja perdonada a Raphinha
La vergonzosa labor arbitral del primer tiempo tuvo continuidad en los minutos finales del mismo. Raphinha debió haber sido expulsado por una entrada criminal a Morey que pudo haberle lesionado de gravedad. Sin embargo, Munuera Montero volvió a hacerse el loco y solo sacó la amarilla. Su colega del VAR, Figueroa Vázquez, esta vez no estuvo tan rápido como en la acción de Muriqi y no le pidió que fuera a la pantalla para echar al brasileño. Un verdadero escándalo que demuestra que lo de la 'mugrienta Liga Negreira' se va a quedar corto.