El Real Madrid ha conseguido un triunfo muy trabajado en su visita al Coliseum para medirse al Getafe (0-1) en la jornada de este miércoles, pero las sensaciones en el club blanco con el arbitraje José María Sánchez Martínez ocupan una gran parte de la indignación con la que se ha marchado la expedición del Madrid de la capital del sur. En concreto, por la cartulina amarilla que vio Aurelién Tchouameni.
Fue en el minuto 69 cuando Tchouameni fue amonestado después de una falta sin más sobre Arambarri en la que el mediocentro francés tocaba balón clarísimamente. Sin embargo, Sánchez Martínez iba a más y, en vez incluso de arbitrar la falta al contrario, señalaba un libre directo al Getafe.
Amarilla a Tchouameni cuando era falta del jugador del Getafe. En todos los partidos pasa lo mismo. Siempre es lo mismo en España. pic.twitter.com/b474kK0zNK
— Marxista (@Marxista_NBA) April 23, 2025
El enfado en el Madrid, según ha podido saber Defensa Central, es de órdago y en el club consideran que la amarilla es el reflejo fiel de cómo se encuentra el estamento arbitral español. Desde la entidad de Concha Espina, argumentan, la amonestación de Tchouameni no debió mostrarse porque era una jugada en la que se pugnaba el balón de manera limpia.
El Madrid pretende 'denunciar' la tarjeta amarilla de Tchouameni, que es totalmente injusta, para poner de manifiesto el sectarismo y el exceso de parcialidad que hay en el arbitraje. Sobre todo tras leer el acta de Sánchez Martínez, cuya redacción en el acta resulta inverosímil. Qué tendrá el color blanco...
El acta de Sánchez Martínez le delata
Sánchez Martínez ha justificado la tarjeta amarilla de Tchouameni de manera totalmente surrealista, al redactar que el galo “fue amonestado por el siguiente motivo: por derribar a un contrario de forma temeraria en la disputa del balón”.
Como se puede observar, gracias a los vídeos que circulan por redes sociales, en ningún momento hay una acción temeraria por parte de Tchouameni, que entra con el exterior, muy diferente de lo que hace Arambarri, que sí va con la plancha.