La derrota del Real Madrid ya está dejando los primeros comentarios y análisis en múltiples medios de comunicación, pero también es tiempo de reflexión para los jugadores dirigidos por Xabi Alonso. Casi todos los futbolistas que han participado en esta derrota contra el Atlético de Madrid, poco después de que terminara el partido, han acudido al vestuario para cambiarse e intentar dejar atrás esta pésima experiencia.
Ha sido complicado, habida cuenta de las malas impresiones y sensaciones que los propios integrantes del vestuario del Santiago Bernabéu tenían respecto de su desempeño sobre el césped del Riyadh Air Metropolitano. Por eso los primeros gritos que se escucharon en el espacio reservado para el equipo visitante dentro del estadio atlético solo describían lo sucedido en el terreno de juego.
Algunos de los jugadores del Real Madrid, visiblemente afectados por la derrota contra su máximo rival capitalino, no dudaron en comentar que "ha sido un partido pésimo, una mierda". La fuerza de esas palabras, sumada a la rabia y frustración dejada por otros futbolistas del Real Madrid que no emitieron comentario alguno, se vio reforzada por las caras largas y el disgusto visible en el equipo.
Empezando de cero
Los jugadores del Real Madrid lo sabían después de una breve reflexión: "no es nuestro nivel". El grupo ha reconocido el gravísimo error cometido en esta jornada 7 de Liga, el primer paso para intentar aprender de lo ocurrido en el feudo colchonero y evitar que suceda de nuevo en otros partidos de la misma intensidad e importancia. Especialmente porque este choque se antojaba vital para afianzarse como líderes de Liga.
Ahora el cuadro blanco ha perdido una excelente oportunidad para separarse todavía más del FC Barcelona... así como del propio Atlético de Madrid, cuya temporada no estaba siendo tan brillante hasta la fecha. Sea como fuere, el disgusto y rabia del vestuario madridista quedó más que patente con estos comentarios realizados poco después de su goleada contra el Atlético de Madrid.
Deben recomponerse
La imagen del Real Madrid queda ligeramente tocada después de esta inesperada y dura derrota en el Riyadh Air Metropolitano. Especialmente por la gran diferencia en sensaciones transmitidas por ambos equipos, habida cuenta de sus seis primeros partidos en la presente campaña futbolística. Los jugadores blancos no han dudado en expresar que su partido no ha estado a la altura de lo esperado para un club como la entidad presidida por Floretino Pérez.
Con ese rendimiento saben que se han decepcionado a ellos mismos, recalcando que "no es nuestro nivel" habitual, no es el redimiento que han demostrado tanto en Liga como en el primer partido de la ase liga de Champions League. También han decepcionado a los aficionados del club blanco y a la cúpula blanca, que esperaban ver consolidada esa buena racha en la visita a lestadio del Atlético de Madrid.
Nada más lejos de la realidad. Esta goleada abre un horizonte competitivo muy diferente al previsto por los preparadores liderados por Xabi Alonso. Sobre todo porque el foco se encuentra ahora en el partido de Champions League contra el Kairat Almaty, encuentro también exigente para la escuadra blanca por el largo desplazamiento hasta Kazajistán.