Aurélien Tchouaméni va a estar tres semanas de baja por una lesión muscular. Es una mala noticia para el equipo merengue, porque el pivote francés es indiscutible en el equipo y en los últimos meses ha mejorado mucho su rendimiento. Ayuda a dar equilibrio la equipo y también es una fortaleza en los balones aéreos y los duelos. Por eso mismo, el técnico debe encontrar una solución.
Xabi Alonso es consciente de que el jugador que puede poner ahí es Camavinga. Es más dinámico, menos posicional, más alocado, pero puede jugar como mediocentro único. Sería el cambio menos radical porque supondría un hombre por hombre. Si tiene que variar sistema, está la opción de Ceballos, retrasar a Bellingham y Güler, devolver a Valverde al medio si Trent ya puede jugar más… pero, como base, el entrenador ve a Camavinga como el sustituto ideal de Tchouaméni.
Todas las opciones son interesantes y pueden funcionar en un Real Madrid que cuenta con una de las mejores plantillas del mundo. Xabi deberá darle vueltas a lo que puede dar más rendimiento al equipo. De momento, la temporada está yendo muy bien y lo lógico es que mañana no haya problemas para ganar con solvencia al Rayo Vallecano. Sin embargo, hace varias temporadas que el equipo merengue no gana en Vallecas.
🚨 Aurelien Tchouaméni will MISS:
— Madrid Zone (@theMadridZone) November 6, 2025
❌ Rayo
❌ Elche
❌ Olympiacos
❓ Girona pic.twitter.com/HltJJXTf5I
Un partido trampa
En estos enfrentamientos son en los que se acaban decidiendo las ligas. Por eso mismo, hay que afrontarlos con toda la seriedad del mundo, a pesar de la diferencia de calidad que haya a la hora de comparar las plantillas. Xabi Alonso ya ha avisado a todos sus jugadores, y espera que muestren su mejor versión contra el Rayo Vallecano, que saltará al campo con la intención de puntuar.

En el vestuario madridista están dolidos por la última derrota y esperan poder devolver una alegría a la afición manteniendo el liderato con una victoria en un estadio en el que últimamente cuesta mucho hacer 3 puntos. Por eso mismo, no puede haber ningún exceso de confianza en la plantilla madridista. De lo contrario, será prácticamente imposible.