El caos que vive el Barcelona, con una situación financiera en quiebra técnica y una reputación institucional que ha disminuido de manera importante en los últimos años, colinda con el ridículo que día a día se esfuerza en hacer Joan Laporta. Y el último episodio es el del retraso de las obras del Camp Nou, del que el club culé aseguró que estaría listo para el inicio del pasado curso y aún sigue sin estar disponible para albergar partidos.
Y el esperpento continúa. Porque, después de jugar los primeros partidos de esta Liga en el Johan Cruyff -el estadio del filial que apenas tiene capacidad para 6.000 personas-, ahora los culés han reculado y han informado en las últimas horas que el próximo encuentro que tienen en el campeonato doméstico contra el Girona (18 de octubre, 16.15 horas) tendrá lugar en Montjuic, donde el cuadro de Hansi Flick sigue disputado los partidos de Champions League.

Así ocurrió durante el pasado miércoles, cuando el PSG venció con un gol de Gonçalo Ramos en el 90’ (1-2). Los azulgranas retornaron al estadio que depende del Ayuntamiento de Barcelona, donde llevan jugando desde que empezaron las obras en el Camp Nou; son ya, con ésta, tres temporadas consecutivas que llevan jugando en el recinto en el que jugó el Espanyol entre los años 1997 y 2009.
El Camp Nou, de mal en peor
Las obras del Camp Nou están siendo un auténtico quebradero de cabeza para el Barça, puesto que ha habido problemas con las empresas licitadas y el escándalo se ha producido cuando se ha descubierto que las compañías no respetan los derechos de los trabajadores. Además, se han visto trifulcas varias durante todo este tiempo y, recientemente, también se ha podido observar cómo varios roedores campaban a sus anchas.

Desde que se cerró definitivamente el balance de la temporada anterior el pasado 30 de septiembre, el Barça ya no está actuando con tanta celeridad en este sentido y se prevé que no vuelvan al Camp Nou hasta que no se les permita la Fase1B -que afecta al segundo lateral-, es decir, 45.000 espectadores. Es el requisito que la UEFA establece para disputar los partidos en la Champions.
No obstante, el próximo duelo que el Barcelona juega contra el Olympiacos en la Liga de Campeones se disputará (21 de octubre, 18.45 horas) se disputará en Montjuic, según confirmó el club azulgrana hace unos días. Es otra arbitrariedad más que permiten de manera sorprendente tanto la UEFA como la Liga.